- Elección del arroz adecuado: Cada tipo de arroz tiene sus propias características. El arroz de grano largo tiende a ser más ligero y seco, mientras que el arroz de grano corto es más pegajoso. Elige el tipo de arroz según la receta que estés preparando.
- Agregar ingredientes aromáticos: Al cocinar el arroz, puedes añadir ingredientes aromáticos como ajo, cebolla, jengibre o hierbas frescas para realzar su sabor.
- No revolver el arroz mientras se cocina: Una vez que el arroz está en la olla y comienza a hervir, evita revolverlo. El movimiento puede liberar almidón y hacer que el arroz se vuelva pegajoso.
- Dejar reposar en el calor residual: Una vez cocido, apaga el fuego y deja que el arroz repose en la olla tapada durante unos minutos. Esto permite que los granos terminen de cocinarse y se absorba el exceso de humedad.
- Hervir el agua antes de agregar el arroz: Al añadir arroz a agua hirviendo en lugar de fría, se logra una cocción más uniforme y el arroz absorbe el agua de manera más rápida.
- Acabado con mantequilla o aceite al final: Después de que el arroz esté cocido, puedes añadir una pizca de mantequilla o unas gotas de aceite para realzar el sabor y la textura.
Recuerda que puedes elevar el sabor de tus arroces con Pasta de Pimentón Delika, Pasta de Ajo o Adobo Delika.
¡Estos secretos pueden hacer que tu arroz sea una verdadera delicia en cada preparación! Experimenta con estas técnicas para obtener resultados deliciosos y variados.